Una idea que he aprendido con los americanos es la de una invitación especial para postre. Muchas veces no podemos, por muchas razones, preparar toda una comida para un grupo de amigos. Pero menos nos empide de invitar a un postre, después que coman o cenen.
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A principio no me parecía bien hacer una invitación parcial, pero viendo como funcionaba, me hice una seguidora, pues es una idea genial.
Razones:
1) tienes menos que preparar
2) estás más descansada y relajada por haber hecho menos
3) puedes elaborar algo bonito y creativo
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Si sigues esta propuesta nadie va a pensar que recibes de mal gusto o que no te importas con ellos. Recomiendo de esta vez el helado, especialmente, pero no exclusivamente, en el verano.
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Preparas una mesa con diferentes ingredientes para el buffet libre:
1) 2 o 3 tipos de helados
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2) frutas (cereza, plátanos, etc)
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3) caramelos de diferentes sabores
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4) toppings variados (granulados, cookies, nata montada, etc)
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¡Voila!
Tienes una fiesta de hacer invidia a cualquier anfitriona.
Salmo 119:103
¡Cuán dulces son tus palabras en mi boca!
¡Son más dulces que la miel en mis labios!
¡Son más dulces que la miel en mis labios!
1 comentario:
¡Que idea genial!
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