Por Mara: He conocido a Kathy recientemente, desde que mis hijas empezaron a ir al colegio donde enseña su esposo. Su casa es un refugio del mundo afuera. Tiene mucho talento y lo utiliza para enseñar a muchas mujeres, como 40, que o vienen a su casa o están en algunos barrios necesitados de Madrid, donde aprenden con la meta de conseguir un trabajo. Que labor más bonita. Es un gusto tenerla entre nosotras.
Ayer mostraba un de los álbumes de
scrap a un de los 4 estudiantes residentes en mi casa. Cuantas memorias
...
No
vengo de una familia de tradición cristiana pero me enviaron a una escuela
cristiana. Allí, cuando tenía 7 añitos, dediqué mi vida a Jesús.
Pasé 8 años en este colegio que me permitió crecer en la fe y prepararme
para afrontar la vida.
Algunos
años después me casé. Cuatro años más tarde nació una hija ... un sueño
hecho realidad ... yo siempre tuve el deseo de constituir una familia y crear
un hogar caluroso donde mis hijos pudiesen crecer seguramente. Dos años
después nació un niño, Morgan. Cuando él tenía 6 meses se ahogó con un
juguete. Un momento tan dificil.
Después de este acontecimiento
marcante en nuestras vidas, tuvimos tres hijos más: Adrianna en 1991,
Ethan en 1993 y Andrew en 1998. Todos planeados y queridos. Eduqué
a mis hijos en casa, lo que se llama "homescholling", movimiento que
va ganando adeptos poco a poco en España.
Mis
hijos ahora están, casi todos, independientes. Como a mi marido y a mí,
nos encantan los niños, nos hemos ofrecido para acoger estudiantes del colegio
internacional donde él enseña. Sus padres tienen sus trabajos en otras
provincias o países y necesitan un lugar para vivir mientras estudian.
Estos cuatro chicos (3 chicas y 1 chico) son de 4 continentes diferentes.
Nos encanta el ambiente internacional que tenemos en casa. Tengo
el gusto de poder recrear el ambiente coluroso que tenía con mis hijos, ahora
con estos. En casa siempre habrá una vela encendida, algo cocinando,
personas hablando alrededor de la mesa, música clásica ... todo eso me hace pensar
en la belleza de Dios y en Sus promesas.
Yo
empecé a hacer patchwork cuando mis hijos crecieron y ya querían ropas de las
tiendas. Hasta entonces les hacía las ropas. Empecé a hacer
pequeños proyectos. Mi inspiración en la verdad empezó con mi abuela.
Siempre la vía sentada cosiendo trocitos de telas. Yo heredé uno de
sus proyectos que faltaba acolchar. Eso me motivó a aprender y mejorar mi
técnica.
Cuando nos mudamos a España, viajábamos mucho, y he decidido
coser mientras mi marido conducía por toda España. Un día me fue a la
tienda con mi hija e dije que iba finalmente hacer una colcha y quería eligir
telas. La atendiente me dijo que lo iba disfrutar tanto que pronto sería
un vicio en mi vida. Una afirmación correcta.
Con mis compañeras de patchwork |
Hice
un par de cursos y hoy disfruto de enseñar a otras mujeres este arte tan
entrañable. A parte de enseñarles el patchwork, espero poder motivarlas a
ser todo lo que Dios quiere que seamos: buenas madres, esposas, amigas
...
Como madres, estamos educando la próxima generación de líderes, podemos
influir grandemente en sus vidas, la labor más importante que quizás hagamos en
nuestras vidas. Espero contribuir a esto
también en el blog.
3 comentarios:
Agradecida por el hecho que quieras participar de este blog. Tienes un montón de cosas por hacer ... antecipando lo que vamos aprender contigo. Besos.
¡Es un gusto tenerla entre nosotras!
Bienvenida!
Gracias Kathy Por contarnos un poquito de tu vida! Me encanta conocer personas como tu!
¡Seguro que será una grande bendición en nuestras vidas!
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